La apostilla consiste en una certificación única que permite legalizar documentos públicos para que sean válidos tanto en Chile como en el extranjero. Antiguamente para lograr esta autentificación, se debía acudir presencialmente a diferentes instituciones públicas. Sin embargo, a partir del 30 de agosto de 2016 se terminó con la cadena de legalización de documentos, dando paso a un trámite único gracias a la implementación de la apostilla.
Adicionalmente al término de las visitas institución tras institución para legalizar un documento, la apostilla cuenta con otros beneficios, como:
Validación internacional: los documentos emitidos en Chile certificados mediante una apostilla serán reconocidos en cualquier país perteneciente al convenido sin necesidad de otro tipo de certificación. La misma situación se dará en el caso de los documentos apostillados por los países en convenio que ingresen a Chile.
Electrónica: el sistema implementado en Chile es de tipo e-Apostilla, que es un sistema informático que permite apostillar de manera electrónica a través de firma electrónica avanzada. Además, su autenticidad podrá ser consultada por el código de verificación mediante un sistema de consultas en línea.
Descentralizada: se podrá apostillar un documento en todas las capitales regionales del país y ante las autoridades competentes.
Gratuita: apostillar un documento no tendrá costo adicional para los usuarios. Sin embargo, tendrá que consultar en cada servicio el valor del documento que desea apostillar. Asimismo, deberá tener en consideración que algunos documentos requieren de un trámite previo al apostillamiento, que consiste en el reconocimiento de firma, el cual puede tener un costo adicional.
Vigencia indefinida: la apostilla no caduca, es por ello que una vez que se genera, su vigencia es indefinida. Sin embargo, deberá consultar la vigencia de cada documento.