En el marco de su reciente gira por cuatro países de Europa: Alemania, Suecia, Suiza y Francia, el Presidente de la República, Gabriel Boric, sostuvo un encuentro con chilenos y chilenas residentes en el país escandinavo.
En el recinto que anualmente alberga la entrega de los Premios Nobel, el Konserthuset de Estocolmo, se efectuó el evento en el que participó el Embajador ante el Reino de Suecia, Tucapel Jiménez y los cónsules en la capital sueca, Hugo González, y en Gotemburgo, Manuel José Saldías.
Tras las palabras de bienvenida del Embajador Jiménez, se dio paso a la intervención de dos destacados chilenos residentes: Luis Córdova, quien fuera exiliado político y ex dirigente del Sindicato de Correos de Chile, así como María Jesús Andrade, presidenta del instituto Sueco-Chileno de Cultura y representante de la tercera generación de chilenos en Suecia.
Durante su alocución, el Presidente Boric pidió perdón en nombre del Estado por el exilio político originado tras el Golpe Militar de 1973, destacando que "quienes debieron vivir en exilio tuvieron que empezar de cero sus vidas y guardar sus sueños por un largo tiempo".
Al referirse a la relación bilateral, el Primer Mandatario tomo como ejemplo la vida del Embajador Jiménez. “El caso de nuestro embajador aquí en Suecia, Tucapel Jiménez, cuyo padre fue vilmente asesinado por la dictadura, es quizás el ejemplo más prístino de aquello... Él fue recibido a mediados de los 80 acá (...) de hecho, hoy uno de sus hijos está desarrollando su vocación y profesión aquí”.
El encuentro con la comunidad chilena residente también incluyó un par de muestras artísticas: la presentación del Elenco Folklórico Infantil Sueco y la interpretación de la violinista chileno-sueca, Valentina Ibáñez, quien, con solo 8 años de edad, ha ganado múltiples premios en el ámbito musical local.