En 1974, 35 años después la historia se repitió, pero en esta oportunidad su padre, quien había conformado una familia en Chile, volvió a su país con su esposa, dos hijas y su hijo Fernando, otros dos se quedaron en Chile.
"Nunca imaginé que la vida nos tenía reservada la misma travesía que mi padre hizo 35 años antes, pero a la inversa. Una guerra perdida y dos exilios nos aguardaban", señala.
Fernando se estableció en la ciudad de Valencia, donde por 25 años trabajó en Artes gráficas. Hoy está jubilado y dedica gran parte de su tiempo libre a colaborar en la asociación Casa Chile de Valencia, la cual fundó junto a otros connacionales en 1994 y que promueve la presencia y solidaridad chilena en España.
¿Qué significa para ti ser parte de una asociación de chilenos en el exterior?
Soy de los que piensan que el asociacionismo nos hace bien, favorece la circulación de las ideas y permite ampliar nuestro campo de acción. De ahí nacen las mejores iniciativas y proyectos dirigidos al bien común, se facilita la defensa de nuestros derechos ciudadanos, la solidaridad y la cooperación. La ayuda mutua es mucho más efectiva si actuamos unidos y organizados, con una sola voz que nos represente ante las autoridades chilenas, o españolas. Todos sabemos que la unión nos hace fuertes. Unidos somos más. Organizados se nos escucha mejor y ganamos visibilidad.
¿Cómo funciona Casa Chile de Valencia?
Casa Chile es el punto de encuentro para todos los chilenos en Valencia. Es el espacio natural de acogida y acompañamiento para las y los chilenos que llegan a esta ciudad. Es un espacio de participación ciudadana, de aprendizaje y empoderamiento, de comunicación permanente. Trabajamos en equipo y comprometidos para la solución de problemas. En resumen, es una organización democrática, pluralista e independiente. Programamos charlas, conferencias, proyección de cine chileno y talleres diversos. Organizamos concursos de literatura, fotografía, y de bailes, especialmente de cueca. Tenemos un grupo folklórico llamado “Aires de mi tierra”. Desde el año 2001 publicamos la revista Copihue Rojo. Hay infinitas razones para asociarse a nuestra organización porque con nuestro trabajo y compromiso buscamos romper la indiferencia. Por ello, seguiremos trabajando en equipo por el bien común, así aliviamos la carga emocional que conlleva estar a miles de kilómetros de nuestra patria y de nuestros seres queridos.
¿Cuál es tu relación con Chile?
Es intensa, pero serena. Lo visito periódicamente, voy a Linares, la ciudad que me vio nacer. Veo a la poca familia que me queda y los muchos amigos de la infancia y de mi adolescencia en la Población Oriente. Me recargo de vitalidad, me pongo al día de mi otro mundo y de paso me como los mejore chacareros del mundo.
¿Qué cosas extrañas de Chile?
Extraño la Cordillera de los Andes, sus ríos, los bosques y una fogata junto a la sana compañía los amigos del barrio.
¿Piensas volver algún día de manera definitiva a Chile?
No tengo previsto volver. Son muchos años viviendo en Valencia. Quieras o no, uno va echando raíces y queriendo a la tierra de acogida tanto como la de origen.
¿Qué mensaje le darías a quienes están pensando vivir en otro país?
Ver nuevos mundos es maravilloso. Abrirse a nuevos horizontes es enriquecedor. Nos ayuda a tomar conciencia de la diversidad, de la pluralidad y de lo distintos y similares que somos los seres humanos. Les diría que lo intenten, con conocimiento, pero no a cualquier precio.
El Winnipeg
Finalizada la Guerra Civil Española (1936-1939), un importante número de hombres y mujeres fueron enviados al exilio. En ese contexto, el presidente Pedro Aguirre Cerda comprometió ayuda para el traslado a Chile de exiliados españoles. Para ello, designó a Pablo Neruda, Cónsul de Chile en ese momento, con la tarea de organizar y ejecutar el viaje de españoles prisioneros en los campos de concentración del sur de Francia. De tal forma, el 4 de agosto de 1939 zarpó desde el puerto francés de Poullac rumbo a Valparaíso, el barco carguero Winnipeg, con alrededor de 2 mil refugiados que arribaron al país el 3 de septiembre de ese mismo año.
Más información:
Casa Chile de Valencia
www.casachilevalencia.org
Instagram: @casachilevalencia