Claudia, Maddy y Natalia cada semana tienen la excusa perfecta para juntarse virtualmente y contarle al mundo sus experiencias, alegrías y cómo han cambiado sus vidas a más de 18 mil kilómetros de su tierra natal, donde la población de chilenos no supera las 300 personas.
Claudia llegó por una beca hace 12 años, tiene una hija y trabaja en un laboratorio. Maddy también llegó por una beca y hoy hace clases de español en un colegio. Natalia aterrizó en Seúl en 2019 y es periodista. Las tres están casadas con coreanos. Decidieron crear el podcast porque sentían que faltaban contenidos enfocados en Corea que les interesaran a las tres, ya que la oferta existente en medios o redes sociales se limita al kpop o a los dramas (series de TV Coreanas). Ellas querían algo que hablara de cómo era vivir en ese país, con lo bueno y lo malo, y como no existía nació “Coreanamente Hablando”, un espacio dedicado a quienes tienen intereses que van más allá. Así los temas que se tratan en el podcast abordan las vidas de cada una, cómo se conocieron y qué hay detrás de sus llegadas a Corea. Los paralelos entre ambos países, basados en costumbres y curiosidades. Asimismo, temas más profundos como el bullying, entre otros.
La respuesta del público ha sido inesperada para estas tres amigas. A través de las redes sociales (Instagram: @coreanamente.hablando) reciben una importante cantidad de mensajes y comentarios de quienes las siguen. Ellas están felices y agradecidas de sus oyentes, ya que con sólo seis capítulos se posicionaron en la lista de podcast más escuchados en Chile de Spotify, lo que aún las tiene sorprendidas.
Sus seguidores provienen principalmente de Chile, México, Argentina, Colombia, Perú, Estados Unidos, España, Alemania, Italia, entre otros países.
Natalia
Instagram: @coosmia
Es Periodista, trabaja como profesora de inglés y promueve el turismo en Corea. Su arribo fue por amor. En 2018 conoció en línea a su marido coreano. Un año después se casaron y no dudó en irse. “Corea es un país maravilloso para vivir, he tenido muchas experiencias enriquecedoras aquí y me veo viviendo mucho más tiempo”. Lo que más extraña de Chile es a su familia. “Soy hija única y siempre fui muy apegada, entonces el cambio a estar sola aquí ha sido lo más complicado “. Estando lejos debió sobrellevar la muerte de su abuela. Algunas cosas que le parecen extrañas de vivir en Corea son los precios. “La carne acá es muy cara. Los 300 gramos pueden costar 3 veces más de lo que cuesta un kilo en Chile. Las verduras también. Hace poco vi 400 gramos de porotos granados a 6 mil pesos chilenos”. Actualmente, toma clases de coreano. “Es un idioma complejo que no tiene ninguna similitud con el español. Pienso que al moverte a otro país, uno debe aprender a hablar el idioma del lugar”. Sus palabras finales a los chilenos repartidos por el mundo: me gustaría mandar un abrazo a todos los chilenos y chilenas que estén pasando por un momento complejo, espero que todo mejore pronto y que podamos volver a abrazar a los que amamos.
Madeleine
Instagram: @maddyland
Es profesora y vive en Seúl hace 8 años. Llegó con una beca para realizar un máster en estudios coreanos. Luego conoció a su marido y se quedó. Habla coreano sin problemas y trabaja de profesora en un colegio. Lo que más extraña de Chile es la familia, los amigos, el pan, algunas comidas, las frutas y verduras frescas y “en último lugar, la Cordillera. En Seúl es imposible encontrar un punto de referencia así de infalible para orientarse”.
Para ella lo más extraño de vivir en Corea es “sentirse muy extranjera la mayor parte del tiempo. Así que por más acostumbrada que esté a casi todo, es imposible olvidar que uno no es de aquí originalmente”. Su mensaje a los chilenos en el mundo: “si les interesa saber sobre Corea, desde una perspectiva cotidiana de compatriotas, que escuchen nuestro podcast”.
Claudia
Instagram: @coreanizada
Es Bióloga y llegó a Corea en 2009 becada para un máster y luego hizo un doctorado en biología molecular. Trabaja en un bufete de abogados de propiedad intelectual, revisando patentes médicas. Está casada y tiene una hija. Habla coreano erfectamente. De Chile extraña a la familia, los amigos y la comida. “Siendo mamá, se extraña el apoyo emocional de la familia durante el embarazo y a la hora de criar, creo que fue el momento en que más sentí no tener a mi mamá al lado”. Para ella este país está lleno de curiosidades: “desde los tipos de etiqueta para comer y beber que son distintas a las nuestras, sacarse los zapatos al entrar a las casas, la forma de hablarle a los mayores, etc. Aspectos culturales a los que tienes que acostumbrarte y al principio puede ser chocante y extraño”. Su mensaje a los connacionales en el mundo: “es normal extrañar el país de donde vienes y la gente que queda en él, así que es bonito contar con un círculo de amistades. Ojalá todos quienes están fuera también tengan cómo compartir con otros chilenos y pasar ese ‘chilenismo’ a sus nuevas familias, en el caso de quienes estén formando una afuera”.