Quienes la conocen, la describen como una mujer inquieta, divertida, amigable y con "chispa". Muchos la identifican como La Pirilacha, apodo que se ganó por el título de un tema que se hizo popular en los años ‘80, en Chile, por la censura que causó la picardía de su contenido.
El sitio web Last FM retoma las palabras de Nilda: “fue un boom. La radio Colo Colo, que era la radio del pueblo en Santiago, la hizo un boom (...) Tito Arévalo, director del programa Parando la Olla, ponía sólo la primera estrofa y decía que no podía tocarla porque estaba prohibida".
Sobre su apodo, nos cuenta: "Piri es coqueta y lacha es como pasada para la punta", al tiempo de confesar que su gusto por la música viene de familia. Recuerda que durante su infancia, en su natal Talcahuano, se organizaban veladas donde sus nueve hermanos y su madre cantaban mientras su padre recitaba. Agrega que de niña aprendió a bailar charlestón.
Y es que esta folklorista residente en Australia hace 35 años, cuenta con una trayectoria artística de más de medio siglo, en el que ha sido reconocida tanto en Chile como el extranjero por su amor a las tradiciones chilenas.
En 1969, con 21 años, cambió su residencia desde el Sur de Chile, a la capital Santiago, para formar parte del grupo Los Labradores, que en la época contaba con gran reconocimiento y popularidad. Diecinueve años después, en 1988, vendría su segundo y definitivo cambio de casa el que la llevó a Sydney, ciudad donde actualmente vive.
Nilda es madre de cuatro hijas, la actriz Tatiana Merino; Mireya Merino, quien ha incursionado en actuación y política; Verónica Moya, presentadora de eventos y cantante aficionada y Lorena, la única que no se dedicó al espectáculo.
"Me vine a Australia porque el folklore y la cultura, ya no tenían cabida en mi Chilito", recuerda, al tiempo de señalar que en el país continente continuó con su labor artística, que, entre otros logros, la llevó a fundar la Confederación de Folkloristas Chilenos en el Extranjero, Cofochilex.
"He logrado hacer muchas cosas: conjuntos folklóricos y proyectos como Copihual en Colo Colo, Corazones de Chile, Sin Fronteras Arte y Folklore, Newen, Andes Link Art And Culture. Apoyo en la organización de actividades como Chinganas, concursos de pintura y desfiles de trajes típicos latinoamericanos”, señala.
Sobre Chile, explica que mantiene un fuerte vínculo con el país "a través del amor de mi familia, de amigos, por las noticias, la radio y DICOEX", a la que considera como parte fundamental para unir a los chilenos en el mundo con los Consulados. Profundiza, además, que sigue conectada con su tierra natal por su labor en la música.
Sobre volver algún día a Chile, confiesa: "no creo volver de forma definitiva. Mi familia directa vive en Australia. Sí, voy con relativa frecuencia para visitar a mis familiares y cargar pilas de folklore y amor".
“Un día salimos de Chile, pero que Chile jamás salga de nuestro corazón” e invita a los connacionales a "compartir nuestra raíz a nuestra descendencia, con amor, respeto y fidelidad. Toda situación pasa, la tierra permanece fiel", finaliza.