A poco más de una semana del terremoto magnitud 7.8 que azotó Nepal, el pasado 25 de abril, el número de víctimas llega a las 7 mil personas y aumenta con el pasar de los días.
Sin embargo, en medio de esta tragedia, hubo noticias alegres para los familiares de los 87 compatriotas que se encontraban en ese país al momento de este movimiento telúrico, calificado como el peor que ha vivido ese país. Sólo 4 de ellos son residentes permanentes, pero el resto estaba de paso como turista.
Habían pasado algunas horas del terremoto y el Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó a desplegar un plan de contingencia para conocer la situación de estos compatriotas, en ese momento, incierta. Para ello el Cónsul de Chile en Nueva Delhi, Gustavo Cantuarias, se trasladó a la zona para conocer el paradero de estos connacionales. Las redes sociales, correo electrónico y whatsapp fueron herramientas claves en su búsqueda. A ello se sumó un aviso radial que se emitió en francés, inglés y castellano.
Cantuarias instaló su centro de operaciones en el Hotel Shangri-La de Katmandú, donde junto a cónsules de otras naciones comenzó en la labor de conocer el paradero de nuestros compatriotas desaparecidos.
El mismo día de su llegada se pudo reunir con 5 chilenas, quienes se encontraban en perfectas condiciones y con sus pasajes listos para salir de Nepal.
Con el pasar de las horas, a medida que iba conociendo nombres de nuevos compatriotas y su perfecto estado de salud, los fue publicando en la página de Facebook del Consulado de Chile en Nueva Delhi, mientras la inestabilidad en la conexión lo permitía, a través de la cual sus familiares pudieron informarse.
Pero el trabajo en terreno era importante. Cantuarias recorrió campamentos, se reunió con el Cónsul Honorario de Chile en Nepal, Basant Mishra y habilitó un número de teléfono que permitiese conocer alguna pista del paradero de nuestros connacionales.
A los 4 días de la tragedia, las cuentas resultaron ser alegres para el trabajo desarrollado. Se había logrado localizar a todos los chilenos que se encontraban en la zona, informado a sus familiares de estas buenas noticias, incluso varios ya habían abandonado el país y otros estaban por hacerlo.
Con la finalidad de ofrecer un lugar de alojamiento ante la inestable situación y mientras se iban regularizando los vuelos, el Cónsul Cantuarias consiguió un departamento con capacidad para 10 personas y de este modo albergar a los connacionales que lo necesitaran.
“Es importante destacar el perfil y carácter del Cónsul Gustavo Cantuarias en esta relación que se gesta entre el Servicio Exterior de nuestro país y la comunidad chilena en el mundo, donde exhibiendo una faceta humana, sensible y preocupada de la gente, se da consuelo, contención y felicidad a los familiares de los afectados, quienes en corto plazo, pudieron disfrutar de la tranquilidad de saber que sus seres queridos estaban sanos y salvos”, explicó Juan Pino, Director para la Comunidad de Chilenos en el Exterior.
Hoy, mientras las víctimas siguen aumentando en Nepal, muchos connacionales ya están de regreso en sus hogares, otros van en camino y algunos decidieron ofrecerse como voluntarios para rescatar a las personas que aún se encuentran entre los escombros.
AVISO: Frente a la actual situación de seguridad en Medio Oriente.