Victoria Román, quien lleva 5 años viviendo en Australia, responde nuestras preguntas confesando que no tiene tiempo ni para dormir. Y es que basta ver el muro de Facebook de su emprendimiento, el camión de comida “La Fuente”, para darse cuenta que tienen la agenda copada de eventos.
Dicen que cuando llega una crisis vienen las oportunidades y hay que reinventarse. El año pasado, el marido de Victoria, Ricardo, sufrió un accidente practicando kite surf, un deporte extremo, que lo dejó en cama por dos meses. Tiempo suficiente para darle forma a ese sueño que tenía cuando trabajaba como garzón para pagarse sus estudios de Administración de Empresas en Santiago. Ricardo analizó el mercado australiano y concluyó que la mejor alternativa en la industria de la comida era un Food Truck.
Comida callejera fresca y sana
Perth es una ciudad que siempre califica en los rankings de los mejores lugares para vivir, gracias a su ubicación privilegiada al lado de la costa, con muchas playas para disfrutar, y con personas de diferentes culturas. En ese escenario decidieron emprender Victoria y Ricardo, y ella es la encargada de responder nuestras preguntas.
¿Cómo ha sido el recibimiento de los australianos?
Extremadamente satisfactorio. Gracias a la forma en que hemos desarrollado este modelo de negocio nos hemos posicionado dentro de los mejores en Perth.
¿Cómo ha sido el camino para lograr ese éxito?
No es fácil, hemos visto morir a varios en el intento. El secreto está en la calidad de la comida, del servicio y un concepto único.
¿Qué es lo más característico del servicio que entregan?
La calidad de nuestros productos. Y nosotros no jugamos con esto. En la industria de las comidas todo puede cambiar: dueño del restoran, carta, diseño, pero nunca tu calidad. Por eso nos preocupamos de ir todos los días a comprar vegetales frescos y pan echo del día, lo que no se vende lo donamos a una institución de personas de escasos recursos. Hemos sido catalogados como el camión de comida callejera “fresca y sana”.
¿Qué fue lo más difícil para integrarte en la sociedad australiana?
Para mi marido fue el idioma, pero ya lo tiene bastante dominado, se logra comunicar sin problema al menos. Para mí, fue dejar a mi familia y amigos, empezar todo de nuevo en un país donde la gente es bastante más fría que en Chile.
¿Se reúnen con la comunidad chilena residente?
De vez en cuando. El food truck nos ha tomado todos los días libres que solíamos tener y hasta las horas de sueño. Pero cada día nos visitan más chilenos, algunos de ellos llegan hasta con regalos, negritas, doblones, merken, sahne nuss, etc. Nos han apoyado bastante y nos hemos sentido muy queridos por la comunidad chilena.
¿Qué consejos le darías a una pareja chilena que llega a vivir a Australia?
Si alguien va al extranjero a vivir creemos que es porque están en busca de oportunidades y experiencias de vida. Tienes que ser constante con tus sueños y luchar todo lo que sea necesario para conseguirlos y por, sobre todo, confiar y apoyar a tu pareja en cada minuto. No es fácil separarse de la familia de un día para otro y van a existir días buenos y malos, pero siempre es importante ser positivo y sacar lo mejor de cada situación, ver todo a tu alrededor con optimismo y ¡seguir siempre adelante!