El jueves 27 de agosto el Presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, visitó en su casa taller, al connotado artista plástico chileno Julio Escámez.
El pintor chileno recibió a la primera autoridad del país en su casa taller, ubicada en el distrito de San Pedro, en Barbas de Heredia, barrio retirado de la ciudad de Heredia donde se ubica la Universidad Nacional, en que el artista chileno fue académico durante más de 30 años.
La actividad que fue preparada por la Universidad Nacional junto con la agregaduría Cultural, contó además con la presencia del Embajador de Chile en Costa Rica, Don Miguel Ángel González, el Rector de la Universidad Nacional Don Alberto Salóm, así como el Embajador de El Salvador, autoridades del Consejo Superior de esa casa de estudios y algunas connotadas personalidades académicas. Asistió también el Agregado Cultural de la Embajada.
Hubo un momento de especial intimidad en que el artista tuvo oportunidad de conversar distendidamente con el Presidente, mostrarle una magnífica colección de pinturas de su autoría, en gran formato, así como una diversidad de obras de diferentes técnicas y tamaños, las que junto a otros bienes, podrían quedar en manos de la Universidad Nacional, con objeto de ser exhibidas permanentemente a la comunidad.
Posteriormente, en un espacio especialmente preparado de su taller, se realizó un pequeño y muy significativo acto de reconocimiento a la figura del gran creador nacional, en que Escámez agradeció a Costa Rica y la Universidad Nacional en particular, la extraordinaria acogida que le brindaron tanto a él, como a otros artistas y académicos chilenos, cuándo por razones ajenas a su voluntad, debieron dejar abruptamente el país. Seguidamente el artista hizo entrega de un libro acerca de su obra, al Presidente Solís.
Posteriormente, el Presidente, como el rector, tuvieron especiales palabras de elogio para tan importante artista, a quien agradecieron su permanencia en este país y reconocieron como creador de connotación internacional. Señalando asimismo, la importancia de poder contar con la exhibición permanente de las obras de Escámez.