Algunas de estas consecuencias podrían incluir:
- Consecuencias en la salud física: lesiones, enfermedades crónicas, trastornos del sueño, etc.
- Consecuencias en la salud mental: depresión, ansiedad, estrés postraumático, etc.
- Aislamiento social: pérdida o daño en las redes de apoyo (amigos/as y familiares), dificultad para mantener relaciones interpersonales.
- Consecuencias económicas: dificultades para encontrar trabajo, dependencia económica del agresor, prohibición de trabajar remuneradamente fuera del hogar.
- Vulnerabilidad económica, cultural, social, entre otros.